Que encarcelen a unos titiriteros (de los de verdad, sin metáforas)  acusados de apología del terrorismo por representar una obra satírica en pleno carnaval, demuestra una vez más que vivimos en un país de PANDER ETA (sin goras, please)

Una vez lanzados a la caza del guiñol subversivo, como estos estos tipos de la Audiencia se pongan en plan revisionista (les encanta mirar al pasado) capaces son de enchironar a la Bruja Avería por apología de las drogas, a Doña Rogelia por putón y a Macario por… no, seguro que los muñecos de José Luis Moreno nunca tendrán problemas con la justicia.

A mi, sin embargo, un artículo como éste podría llevarme a compartir celda con unos peligrosísimos muñecos (o con sus creadores, que viene a ser lo mismo)

Tiene gracia la cosa